Hoy, 31 de augustus, se celebra San Ego, o como es más conocido en este siglo XXI nuestro; San Blogger.
Pero no es un invento nuevo esto de los blogs, no. El aventurero Miguel de la Cuadra Salcedo Junior descubrió en una de sus excursiones por las cuevas de Altamira el que está clasificado como primer blog de la Historia, escrito por un Homo Hábilis particularmente hábilis en las paredes de roca y con la sangre de sus enemigos. Al ser el primero tenía lógicamente muchos fallos; no dejaba mucho espacio en la pared para que sus congéneres le dejaran comments, teniendo estos que ahorrar en palabras inventando así el lenguaje abreviado (o sms) tan popular hoy en día por la chavalería y demás iletrados.
En esta entrada, Hábilis nos explica como él (a la derecha sentado) se queda en casa los sábados por la noche mientras los demás salen a bailar porque no le gustan las aglomeraciones ni la música moderna. Todo un troll de la Edad de los Metales, vaya.
Un paso adelante, sin duda, en la historia de los blogs lo dieron el tándem Marco Polo-Cristobal Colón, aventureros, socios y amantes esporádicos. Inventaron el papel en colaboración con una empresa de China y otra Inca, poniéndolo a disposición de lo que por entonces se llamaba el vulgo, que vendría a ser lo que hoy conocemos por clase media. Este hecho trajo consigo la proliferación inmisericorde de toda clase de blogs a cada cual menos interesante. Más o menos lo que sigue pasando hoy en día con todos los blogs menos con este. Como espejos del alma, las bitácoras empezaron a reflejar no lo mejor de nosotros, sino toda la bilis y odio que albergaban nuestros medievales corazones.
En la imagen, vemos el proceso de creación del blog "Torquemadadas y otras idas de olla".
Como sabemos, toda esta mierda medieval dio paso a la época de los piratas y las peluconas blancas y aristocráticas que, posiblemente, fue seguida por la Era de los Vaqueros. Acto seguido, y esto es indiscutible, le tocó el turno al Antiguo Egipto, la época en la que se inventaron las absurdas historias de platillos volantes que recorren medio Universo para hacer castillos en la arena. Como en el desierto no había gran cosa que hacer salvo tener una muerte horrible, los egiptones les dedicaban mucho tiempo a sus blogs. Por cojones tenía que salir uno que mereciera la pena. Este es el caso del blog de Tutankamon Junior; "Tut in the brain".
Aquí nos cuenta cómo su padre no le da la paga. Tal cosa le enerva, pues necesita el dinero para comprarse un coche, y así ligarse a Mary Jane, que ahora está saliendo con el chico más popular del mausoleo.
Tras desparacer la civilización egípcea de la faz de la Tierra sin ninguna explicación (aunque la teoría de los Predators cobra fuerza, pero este no es el tema), le tocó el turno al S.XX con sus locos cacharros y sus alegres invenciones. Se inventó el bastón y la grapadora; el girocóptero y los dientes de vampiro falsos; la metralleta y el imán. Era la época de los descubridores, borrachos fiesteros que rara vez paraban por casa, por lo que el número de blogs bajó considerablemente. Pocas bitácoras notables nos llegan de este periodo. Quizás por su curiosidad histórica y por su excelente ortografía sólo es reseñable la de Adolfo Hitler.
Cursi pero entretenido.
Con esto llegamos al S.XXI, del que sólo podríamos resaltar este, su blog vecino, y quizás alguno de los que ves ahí en la derecha. Quizás, digo. Mmmm, esta lista podría agrandarse si me dejaras un PUTO comment con un link a tu nuevo e intrascendente blog, amigo lector. Quiero decir que si te dignaras a perder 20 segundos de tu jodido tiempo para darle al botón de "dejar comment", vamos si tú quieres. No te sientas obligado, cabrón, que esto de los blogs se hace por el arte de escribir, no para sentirte un poquito más importante si alguien te deja un comentario de mierda (porque son de mierda) como gesto de buena voluntad y tal. Pero no lo hagas porque te lo digo yo, sino porque sale de ti. A mi ego no le hacen falta comments. Yo no soy como el resto. No, no lo soy. No...
PD; Pero déjame un comment antes.
PD2; Creo que le voy a cambiar el nombre al blog por el de "Reflexiones desde el lado oblicuo del cerebro".
PD3; Ja.
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