Como todos sabemos, en la línea temporal en la que vivíamos hasta hace un par de añitos los seres humanos y los dinosaurios nunca convivieron al mismo tiempo en este planeta. Todo esto cambió con llegada del euro, pero este es un tema sobre el que no me quiero extender. Si deseas saber más sobre el asunto, aquí te dejo este artículo .
Tras la nueva re-estructuración de líneas temporales y universos parelelos, el dinosaurio ha servido al Hombre en varios propósitos tales como la agricultura, la ganadería o para gastar bromas, pero es en el mundo del deporte en el que mayor huella han dejado nuestros saúridos primos. A principios del S.XX (posiblemente el siglo más famoso del mundo) un jovencísimo y atractivo José Samaranch decidió incluir a estos bellos animales en distintas disciplinas olímpicas con un éxito desigual. Veamos el progreso de los dinosaurios en el deporte;
El dinosaurio pionero fue Shenny Halfback, una especie de velociraptor peludo que se inscribió en el equipo nacional de rugby inglés para participar en el torneo 6 Naciones (las cinco que algunos conocen más Burkina Fasso). Halfback pronto consiguió un puesto de titular. Hay quien dice que por su excelente finta y su capacidad de abrir puertas y otros dicen que fue por las presiones que la comunidad dinasauria, encabezada por Martin Luthersaurio King, que exigía que al menos un representante prehistórico defendiera la bandera en el campo. La experiencia de Halfback acabó cuando fue sustituido en las concentraciones por un T-Rex, porque, como afirmó el ojeador de la selección, un jovencito Doctor Allan Grant, hemos conometrado al T-Rex a 80 kilómetros por hora. Y contra eso, amigos, no se puede competir. La carrera de este nuevo representante saurio acabó el día en que se equivocó de pista y dio a parar a los entrenamientos de jabalina.
El representante de Guinea Conacri, con acritud, le clavó la jabalina en su tierno corazón, siendo este uno de los días más tristes del deporte. El Comité Olímpico Internacional Xenófobo Enterteinemnt Trademark (C.O.I.X.E.T.) decidió expulsar a Guinea Conacri de los juegos Olímpicos hasta que ya veremos, consiguiendo con ello que el resto de la humanidad apenas recuerde dónde está ese maldito país. Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que otro dinosaurio destacara en alguna disciplina, y este no fue otro que Con "Air" Jordan.
En la foto lo vemos en sus inicios, en la liga juvenil, dónde pronto se le apodó el terror más absoluto. No había jugador que aguantara su presión más de cinco segundos en zona, y sus célebres galopadas y persecuciones helaron el corazón a más de uno. Se comunicaba con sonidos guturales, escalofriantes, si bien no había nacido el árbitro que tuviera el valor como para pitarle falta técnica. Jordan fue toda una celebridad de su tiempo, consiguiendo la absoluta atención de las marcas patrocinadoras. Debido a este hecho, el jugador se entregó a una vida de lujos y excentricidades, llegándose a comprar un abrigo de visón rosa, aunque no se lo puso nunca porque era bastante hortero y otra cosa no, pero los velociraptores siempre han tenido un gusto exquisito por la moda. Se le empezó a relacionar con lo más casquivano de la sociedad y encontró la muerte el día que asistió de público a unas pruebas de lanzamiento de pértiga.
La noticia de que ser deportista de élite podría permitirte acostarte con humanas animó a muchos chavales saurios a hacer carrera. Como lanzamiento de pértiga estaba bastante saturada de gente, pronto se empezaron a conocer casos de diplodones que comenzaban a despuntar en categorías bastante peregrinas, ¿o es que hay alguien que se haya apuntado a balonmano por propia voluntad? De esta disciplina destacamos a Ariel "Colmillos" Raptor, jugador del Eroski Torrelavega, que tuvo una carrera bastante breve que terminó cuando el patrocinador del equipo descubrió que en su adolescencia había trabajado en un Cap-rabo, la competencia. Aún así dejó huella; el nacionalizado español Talan Dujshebaeb declaró; atacan en grupo, mientras uno te distrae con juegos de manos, otro te la mete doblá.
No fue hasta la década de los noventa cuando pudieron los dinosaurios introducirse en el fútbol, el único deporte que realmente importa. Los Gallimimus venían bastante bien para correr la banda. En la foto vemos al saurio portugués Joao "Sabrosos Humanos" Vilafonte, dando un pase sin mirar, a lo Laudrup, ante la presencia de un humano bastante sobón. Helenio Herrera, en una cita célebre, declaró que al fútbol se juega mejor con diez humanos y un triceratops de portero. En poco tiempo ya no se encontraba un equipo que no tuviera un terrible lagarto en sus filas; Diplodocus en el centro de area que no dejaban pasar una, estegosaurios con una gran visión de juego y anquilosaurios de pase al hueco.
Pero ya sabemos lo que pasa hoy día; cuando son jovencitos muy bien. Muchas ganas y lo que tú quieras. Pero los suben a la selección absoluta y nos parece milagroso que empaten con Islandia (Iceland en el original) en una liguilla de clasificación para una Eurocopa. Y no, a mi no me vale la excusa de que Iceland jugara con dos yetis.
Deja de leer chorradas y ponte a hacer algo de interés.
flaite, nadie te va a dar nada!
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