viernes, 8 de mayo de 2009

Australia, la Gran Mentira de Nuestros Padres

La supuesta oveja de triple papada.

A uno se le acaba la infancia en el momento en el que un compañero de clase, en EGB o como hostias se llame ahora, le revela el secreto de que los Reyes Magos son los padres. También puede existir el caso de que te lo destripe yo en este blog. Si ese es tu caso, no sigas leyendo.

Pues bien, a uno se le arruina la adolescencia en el momento en que se da cuenta de que Australia nunca existió. Uno pasa de jovencito a hombre en el momento en el que llega al aeropuerto rumbo a Camberra y, en el momento de embarcar, el revisor le dice que ese destino me lo he inventado yo. ¿Que me lo he inventado yo? ¡¿Que me lo he inventado yo?! ¿Y qué hay de todas esas imágenes google? ¿Qué hay de la Santísima Trilogía de Cocodrilo Dundee? ¿De donde han salido entonces los boomerangs? ¿Qué era Moflie?

¿Qué es eso?

Pues resulta que, cuando vuelves a tu casa cabizbajo y con el equipaje sin abrir, tus padres te están esperando. Se sientan contigo y te explican que Australia es un símbolo, como los Reyes Magos. Mientras que el trío de monarcas fictícios representa para la mente de un niño una estimulación para la imaginación y la capacidad de abstracción, Australia representa para el teenager rebelde una vía de escape, un posible destino donde alejarse de este infierno que es España, gobernada anárquicamente por la Coalición Morlock. Aunque, pensándolo mejor, con la anterior administración, los Seres de Luz, no estábamos mucho mejor. Hay toda una conspiración adulta ocultando información a los febriles adolescentes. Y no se quedan ahí, sino que proporcionan una serie de merchandising para que la broma sea aún más elaborada. Los boomerangs se fabrican en Mejorada del Campo (Madrid). Las apariciones televisivas o cinematográficas de animales como el koala o el cangaroo se hacen por ordenador (o con marionetas, hasta mediados de los 90) y la cerveza Foster es, realmente, la marca genérica de birra del desaparecido supermercado Spar.

La culpa es nuestra por tragarnos semejante tontería.

Sí, la culpa es nuestra. Desde Varelax! queremos expresar nuestro acojone. Porque no hay dos sin tres. Estoy temiendo que dentro de algunos años, cuando entre en la llamada "Edad del Amor" (de los 40 a los 60), un grupo de carcamales me digan, yo que sé, que las vacas son proyecciones holográficas. O que Murcia es el centro del Sistema Solar. O que los seres humanos NO provenimos originariamente de He-man y sus seguidores en Eternia. La vida es como una caja de alacranes.

1 comentario: